4/12/14

EL MITO DE MEDUSA

La historia de Medusa, cuyo nombre significa "guardiana", y acaso "protectora", es uno de los mitos griegos más poderosos de la antigüedad; tal vez porque agrupa todos los ingredientes de la tragedia, en este caso, una tragedia inmerecida y manchada de oprobio. Todos conocemos la imagen aterradora de Medusa, aquello que los griegos llamaban el gorgoneion: una mujer diabólica con serpientes en lugar de cabellos, cuya maldición convierte en piedra a todo aquel que la mirara. Sin embargo, la verdadera historia de Medusa, o mejor dicho, el pasado que eventualmente la convirtió en esta dama de formas espantosas, tal vez podría modificar la idea que tenemos sobre ella.

Medusa era una de las tres Gorgonas hijas de Forcis y Ceto, y a veces de Tifón y Equidna. Tenía dos hermanas, Euríale y Esteno. Las tres eran parientes de las Grayas, aquellas ancianas proféticas que compartían un solo ojo y un solo diente. Así las ubica el poeta Esquilo en las remotas llanuras de Cistene. Si bien las representaciones más antiguas de Medusa la mostraban como una criatura monstruosa, hija de fuerzas tectónicas descomunales, su pasado mítico relata una historia diferente. Los poetas la retrataban de forma ambigua, bella y a la vez temible. Se dice que su hermosura cautivó a hombres y dioses; incluso al volátil Poseidón, el Señor de los mares, quien la amó por la fuerza sobre el frío mármol del templo. Atenea, furiosa por esa profanación, transformó su cabello en una madeja de serpientes, acaso para simbolizar aquel acto bestial y voluptuoso sobre el que la pobre Medusa no tenía responsabilidad alguna, ya que Poseidón la había tomado por la fuerza.
 Maldecida por los dioses, odiada por los hombres, olvidada por las Moiras, las tejedoras del destino; la inocente Medusa fue enviada al exilio bajo la forma de una criatura horrenda. En la oscuridad de su laberinto, decorado con estatuas formadas con los cuerpos de los incautos que se atrevían a mirarla, Medusa los odió a todos con un odio perfecto y legítimo. Se dice que el héroe Perseo decapitó a Medusa. De la sangre derramada emergió un caballo formidable, llamado Pegaso, cuyas alas le permitían correr velozmente sobre las nubes.
Light Purple Pointer